TEMA:
JEHOVA TE LIBRARA DE TUS BATALLAS:
1 SAMUEL
17:37 37 Añadió David: Jehová, que me ha librado de las garras del león y de
las garras del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo
Saúl a David: Ve, y Jehová esté contigo.
Esta mañana
me levanté pensando que traerles de parte de Dios en esta tarde; la realidad es
que siempre le pregunto a Dios; Señor que quieres que comparta hoy con los
hermanos, con la iglesia y mientras meditaba Dios comenzó a recordarme todo lo
que El a hecho por mi; todo lo que me a dado, todas sus bendiciones, de todos
los momentos de dolor en los que El a sido mi refugio, mi consolador, todas las
batallas que hemos librado agarrados de su mano poderosa, a sido mi abogado, mi
médico por excelencia, a todos los lugares que nos a llevado y como nos a
respaldado, lugares que jamás pensamos llegar, todo lo que hemos logrado en El;
que no a sido fácil; porque nos a tocado reir, nos a tocado llorar; nos a
tocado tener pérdidas en el camino, pero en todo momento Dios a estado ahi. Es
como cuando un niño pequeño va en su Bicicleta y de repente se cae y se hace daño y
sale corriendo wonder women(mami) a su rescate a ver que puede hacer por el
niño; asi es Jehová con nosotros cada vez que nos escucha gemir, cada vez que
nos escucha quejarnos por algo, llorar por algo, El sale a nuestro encuentro aun cuando nosotros muchas
veces ni le llamamos a El, ni le buscamos a El en nuestros momentos dificiles
ahi; El aparece siempre con el único propósito de librarnos del problema
cualquiera que sea.
Y bueno abri mi maletin de los recuerdos y de ahi surge el
mensaje de hoy.
Las cartas de 1 y 2 Samuel siempre han sido una de mis
cartas favoritas de la biblia tienen mucha historia envueltas en ellas y la
historia fue una de mis clases favoritas
en la escuela y bueno aqui cuentan mucho de la historia de la vida y obra de
David y el rol tan importante que corrió Samuel en su vida. Aqui en estos
pasajes vemos los comienzos prácticamente de David. En los versiculos
anteriores de donde leimos v.33-37 dice: "
vemos a un David reconociendo que todas aquellas batallas
que el habia librado con aquellos leones, con aquellos osos no las habia
librado porque el fuera fuerte ó grande ó musculoso no! el estaba reconociendo
que todas esas batallas el las habia librado porque Jehová estaba con el. Y
estaba reconociendo: “de la misma manera que Jehová me a librado de estas
batallas asi también me ayudará en esta. (aqui está encerrado el secreto de la
Victoria de David contra el filisteo que el reconoció quien estaba con el) y es
cuando tu reconoces que es Jehová el que va contigo entonces….
De la misma manera en que Dios nos libró de batallas
anteriores; así también nos librará de nuestras batallas presentes. No importa
si las anteriores han sido más chiquitas ó mas grandes; para Dios son iguales
no importa el tamaño ó la magnitud del mismo. Nosotros podemos ver el tamaño de
nuestras pruebas como unas más fuertes
que otras, pero lo cierto es que Dios nos dice: para mí no hay nada imposible;
así como te libré de la prueba pasada; te libraré de la presente, y aun de la
que está por venir que todavia no has visto. Solo tienes que reconocer que no
es por tus fuerzas, sino porque es Jehová quien está contigo.
Davia habia comprendido esto; por eso estaba tan seguro de
que podia vencer a Goliat. Pero Saúl no comprendia esto; puesto que ya el Espiritu
de Jehová no reposaba sobre el. 1 Samuel 16:14a “El espiritu de Jehová se apartó
de Saúl.”
Las personas que no tienen a Dios en sus vidas no pueden
comprender como hacemos nosotros para librar nuestras batallas pero nosotros si
sabemos que Jehová es quien pelea por nosotros y nos libra de manos del
enemigo. V.33
1. Tenemos
que enfrentar nuestros problemas en el nombre de Jehová.
1 Samuel 17:45 “Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes
a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de
los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.
No hay cosa mas grande que enfrentar nuestros enemigos y
nuestras batallas en el nombre de Jehová de los ejercitos.
2. Tenemos
que evitar pelear nuestras batallas con armas externas.
1 Samuel 17:38-39 Y Saúl vistió a David con sus ropas, y
puso sobre su cabeza un casco de bronce, y le armó de coraza. 39 Y ciñó David
su espada sobre sus vestidos, y probó a andar, porque nunca había hecho la
prueba. Y dijo David a Saúl: Yo no puedo andar con esto, porque nunca lo
practiqué. Y David echó de sí aquellas cosas.
A veces nosotros tratamos de pelear nuestras batallas a
estilo de los del mundo. Pero Jehová no quiere eso; el quiere que peleemos en
su nombre. Que no nos armemos de cosas externas para pelear nuestras batallas ó
por lo menos que no confiemos en las cosas externas más que en lo que pueda
hacer Dios por nosotros en momentos tristes, en momentos de batalla. 2 co.10:4
“porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios
para la destrucción de fortalezas,
3. Tenemos que enfrentar nuestras batallas con Autoridad y Seguridad en Jehová.
1 Samuel 17:46-47 “Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel. 47 Y sabrá toda esta congregación que Jehová no salva con espada y con lanza; porque de Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos.
A la prueba, al problema tenemos que enfrentarlo con autoridad y seguridad en Dios. Seguros de que venceremos. a David no le quedaba la más minima duda de que Jehová pelearía por El en aquel dia y que le daria la Victoria por eso le habló con propiedad a Goliat.
Háblale con propiedad a tu Goliat, yo no
se cúal este siendo tu desafió en este dia pero Jehová y tú lo saben; Dios lo
que quiere es que le hables con propiedad; que no tengas temor de enfrentarlo.
Que no dudes de que Jehová es quien pelea por ti. Nosotros solo somos instrumentos suyos que vamos por la vida enseñandoles al mundo que no estamos solos que Cristo camina con nosotros. Entonces tengamos Fe en Dios y sigamos adelante en Cristo Jesus.
Bendiciones;
Lizbeth Rabelo