2 REYES 4:8-11
8 Aconteció también que un día pasaba Eliseo por Sunem; y había allí una mujer importante, que le invitaba insistentemente a que comiese; y cuando él pasaba por allí, venía a la casa de ella a comer. 9 Y ella dijo a su marido: He aquí ahora, yo entiendo que este que siempre pasa por nuestra casa, es varón santo de Dios. 10 Yo te ruego que hagamos un pequeño aposento de paredes, y pongamos allí cama, mesa, silla y candelero, para que cuando él viniere a nosotros, se quede en él. 11 Y aconteció que un día vino él por allí, y se quedó en aquel aposento, y allí durmió.
Hagamos como esta Sunamita que asi como ella decidió en su corazón hacerle un aposento al profeta Eliseo; le hagamos ese mismo aposento a nuestro Padre Dios en nuestra alma que alli muy adentro de nuestro ser interior le pongamos a Dios una cama donde podamos descansar en El, le pongamos mesa donde nos podamos sentar a comer de su Palabra Viva con El y que sea El mismo enseñándonos su Palabra, pero no solo que aprendamos su Palabra; sino que la pongamos por obra, le pongamos silla donde nos podamos sentar a escuchar su voz dándonos instrucciones de que quiere El que hagamos para El. Pero también y más importante aún le pongamos el Candelero que no es nada menos que su Espiritu Santo para que brille en nosotros su Presencia; es ahi donde podremos saber lo que es realmente vivir para El. Que solo querramos estar con El, no importando todo lo que cueste estar con El una y una y otra vez. No hay nada mas hermoso que estar en la Presencia de Dios y eso solo se consigue cuando lo dejamos habitar en nosotros. No hay dinero, ni nada que pueda comprarnos todo lo que Dios nos da gratuitamente pero si; que nos cueste trabajo, esfuerzo, voluntad propia para construir ese aposento que tanto El merece en nuestras vidas.
Como resucitamos? Una vez que tengamos ya ese aposento construido para Dios en nuestra vida y seamos fieles a El en todo lo que nos pida; entonces podremos entrar cuando querramos a El y pedirle cualquiera que sea nuestra necesidad; asi como esta Sunamita en el versiculo 21 luego de que su hijo muriera dice la biblia que ella entró en el aposento del Profeta Eliseo, Eliseo aqui representa a Dios y puso alli en su cama al niño muerto, su petición era que le devolviera esté la vida y dice la Palabra que lo acostó alli y cerró la puerta cuando tu haces aposento para Dios en tu vida puedes traer a la cama del Señor que es nuestro descanso todas tus preocupaciones, todas tus necesidades, todo lo que ya tu has creido muerto en tu vida para que El le de Vida nuevamente; solo entrando en su aposento y cerrando la puerta podemos encontrar nuestra respuesta; esta Sunamita dice la Palabra que ella cerró la puerta en señal de confianza; ella estaba confiada de que ese niño no iba a salir de ese aposento igual de como entró. y luego cuando te pregunten los que te vean para que vas a orar?, para que vas a la iglesia?, si mira como esta todo!; mira como esta tu vida! podamos contestarle como le contestó la Sunamita a su esposo PAZ!!! el criado Giezi le preguntó ¿te va bien a ti? ¿Le va bien a tu marido y a tu hijo? y a pesar de que no estaba todo bien; su hijo acababa de morir ella dijo: BIEN!! nosotros podremos contestar asi de esa manera solo cuando le construyamos un Aposento a nuestro Señor Jesucristo verdaderamente en nuestro ser interior que cuando nos pregunten ¿como va todo? no importando como estén las cosas en nuestra vida podamos decir confiadamente porque ya hemos entrado a ese aposento y le hemos puesto nuestra situación en la cama del descanso a nuestro Dios y cerrado la puerta PAZ!!! BIEN!!! y cuando esperamos y vamos a la fuente de Dios recibiremos resurección en nuestras vidas, en nuestros seres queridos, en todo aquello en lo que ya creiamos muerto por la Fe VIVIRA!!! Esta Sunamita vió su petición contestada porque ella primeramente construyó un Aposento a Dios en su casa. Hagamos lo mismo y construyámosle a Dios un Aposento en nuestro ser interior. y digámosle a Dios VIVE AQUI!!! Dios te bendiga y Dios te guarde hoy y siempre.
Bendiciones;
Pastora Lizbeth Rabelo
No hay comentarios:
Publicar un comentario